Hábitos que pueden estar dañando tu cutis ¡Evítalos!

Para los seres humanos es de suma importancia lucir un rostro que irradie juventud y belleza, por esto la industria cosmética es una de las industrias más solidas del mundo, porque la inversión que hacen la mayoría de la personas en productos y procedimientos estéticos para lograr lucir más bellos, genera en dicha industria miles de millones de dólares en ganancias, sin embargo existen muchos hábitos malignos y que a simple vista son inofensivos que la mayoría de nosotros llevamos a cabo en nuestra rutina diaria sin darnos cuenta que son hábitos que dañan nuestro cutis.

¿Cuáles son estos hábitos que dañan la apariencia de mi cutis?

Lo principal que debes tomar en cuenta es que si es cierto que la limpieza del rostro es muy importante, sin embargo los excesos de limpieza tampoco son buenos. Si tienes la costumbre de exfoliarte diariamente pensando que obtendrás un rostro más limpio y libre de impurezas, puedes estar creándote una irritación y promoviendo a que te salgan manchas en la piel.

Hábitos que pueden estar dañando tu cutis ¡Evítalos! La recomendación que dan los expertos en materia dermatológica es exfoliarte máximo dos veces a la semana si eres de piel grasa o con acné. Si eres de piel normal con exfoliarte solo una vez a la semana será suficiente. Sin embargo existen muchos hábitos que pueden perjudicar la apariencia de tu rostro, y pueden provocar daños irreversibles en tu piel.

El principal mal hábito que conlleva a daños irreversibles en tu piel, es no usar protector solar, aplicar bloqueador solar debe ser parte de tu rutina diaria es un habito necesario para la salud y estética de tu cutis las consecuencias que ocasiona el no usar protector solar supone en quemaduras en la piel, hasta daños severos, hasta cáncer en la piel por esto, el no usar protector solar afecta la apariencia de tu cutis de manera nociva.

Masticar Goma de Mascar o Chicle, ya que se promueve la actividad muscular del rostro de manera excesiva, lo que ocasiona que se rompa el tejido de soporte dentro de la piel del rostro, provocando elasticidad y la pérdida de volumen.

Extirpar tu piel en donde se encuentran imperfecciones. Tocar constantemente piel de la cara o pellizcar el acné daña las capas superiores de la piel. Si deseas librarte de los granos o el acné lo mejor es que vayas al dermatólogo o que uses algún tratamiento especial para ello. Es normal que cuando te salga tengas la tentación de pellizcarlo y desaparecerlo, pero debes tener en cuenta que dañarás tu piel poco a poco, y aumentarás los riesgos de inflamación o de infectarla. Como consecuencia tendrás un cutis lleno de cicatrices difíciles de quitar.

Lavarte la cara con agua caliente. La piel contiene grasas y proteínas especiales que forman una capa protectora, al utilizar temperaturas altas sobre el cutis, eliminarás la protección natural.

Frotar tus ojos. La piel de los ojos es muy delicada y al frotarla provocarás no sólo hinchazón en la zona, sino también provocarás arrugas alrededor de los ojos.

Usar un limpiador de piel incorrecto. Se debe utilizar un jabón específico según nuestro tipo de piel ya que si se usa el jabón incorrecto puedes secar la piel de tu cutis y darle un aspecto poco favorable.

Cambiar con frecuencia los productos que usas para cuidar tu piel, cuando sientes que algún producto no te está funcionando como antes empiezas a probar otros. Hacer esto no es incorrecto, pero lo más recomendable es hacer estos cambios poco a poco. Para permitir que la piel se adapte gradualmente, a ellos y así podrás aprovechar el producto.

Usar el espejo desmedidamente, es normal que uses siempre un espejo para lo que sea necesario. Sin embargo, la mayoría de las veces lo usas para buscar imperfecciones en tu piel, y así te veras en la tentación de querer pellizcar las imperfecciones que encuentres, lo que producirá irritaciones, infecciones y marcas en tu piel.

La forma en la que duermes también tiene un impacto en la apariencia de tu cutis, y también tiene gran influencia la tela de tu funda es de algodón, si es así es momento de cambiar tu funda por una de seda o raso. Ya que esto no sólo va a ayudar a que tu cabello disminuya la fricción, también ayudará a que no se produzcan pliegues y arrugas en tu cutis. Aparte de esto, si tienes la costumbre de dormir hacia abajo, despertarás con el rostro destruido.

Hablar por tu teléfono celular antes de dormir es muy divertido tener una conversación por tu celular antes de ir a dormir, pero es necesario que consideres la cantidad de bacterias que transmitirás desde tu teléfono celular a tu rostro. Además la luz artificial interfiere en la producción de la hormona melatonina, que se encarga de inducir el sueño.

Las tendencias noctámbulas es algo que afecta increíblemente la apariencia de tu rostro, el dormir tarde ya sea leyendo un libro o viendo una serie, hasta alcanzar altas horas de la noche. Debes tener en cuenta que dormir por lo menos de 7 a 8 horas es necesario para tener un rostro radiante, va a permitir que tu piel sane, se recupere y se rejuvenezca.

Beber bebidas alcohólicas antes de ir a dormir. Muchas personas piensan que la solución para dormir plácidamente es una copita o un cóctel antes de dormir, pero la realidad de este asunto es otra, ya que el alcohol afecta las hondas del sueño y como se explicó anteriormente el no dormir bien afecta profundamente la salud de tu piel y más aun la de tu cutis.

No aplastar el pelo con tu cutis al dormir. Debido a que los productos que usas para tu cabello más las grasas naturales de este pueden obstruir los poros lo que producirá granos y acné.

Si tomas en cuenta las cosas que dañan tu cutis, tendrás mas herramientas para poder lucir un rostro perfecto, y de esta manera aprenderás a cuidar tu cutis partiendo desde lo que debes evitar, por esto es necesario que te documentes bien para saber qué cosas y productos le benefician a tu rostro y cuáles no.

Autora Carito Tabares Autora... Carito Tabares

Editora Jefe y Co-Fundadora de Cositasfemeninas.com - Soy una apasionada por la escritura y la redacción de contenidos con fundamento científico y estudios relacionados. Actualmente soy estudiante de ciencias de la nutrición y alimentación.