Este artículo no es solo para las personas que están pensando en que estudiar, sino además está dirigido a la mamá, al papá, a la abuela, al tío, etc., ya que siempre tenemos en la mente, que voy a estudiar, que estudiará mi hijo y es difícil elegir una buena carrera universitaria pero sobretodo una que nos guste y nos llene.
Según la edad, los objetivos, pensamientos y preferencias cambian en nosotros. Por ejemplo cuando era más chica quería ser veterinaria y con el paso del tiempo me di cuenta que lo mío era la publicidad, pero cuando salí del colegio mis perspectivas cambiaron y terminé estudiando algo completamente diferente a lo que pensé.
Como se podrán dar cuenta tuve muchos cambios a lo largo de mi vida, en cuando a profesiones se trata y esto es muy importante a la hora de elegir una carrera universitaria, ya que muchas de las personas que desertan de la universidad, suele ser precisamente por no conocer sus habilidades, gustos y actitudes.
Lo primero que debemos pensar es que la carrera que estamos eligiendo es la que realmente nos gusta, ya que por ella es que debemos ir todos los días a estudiar y luego viviremos de ella por el resto de nuestros días. Muchas veces nos dejamos llevar por el dinero más que por el gusto y la pasión, lo que hace que no sintamos ese agrado por ir a estudiar y mucho menos trabajar en eso que aprendimos.
Pero con el gusto no basta, ya que como les mencioné antes pasé por varias carreras que a mi parecer eran de mi agrado pero finalmente no era así. Por esta razón debes también tener en cuenta tus aptitudes, las capacidades y facilidades para diferentes temas, por ejemplo: eres buena con los números, con las letras, comprensión de lectura, habilidad para hablar en público, etc.
Las universidades en general requieren tiempo y dedicación por lo que es fundamental, si no los tienes, adquirir hábitos de estudio y responsabilidad, lo que facilitará tu carrera y llegarás así más rápido al objetivo. Tienes un objetivo a largo plazo, es cierto, pero piensa que es el que luego te dará las mayores satisfacciones. Primero por haberlo logrado, y luego por saber que ya eres una profesional y que podrás dedicarte a eso laboralmente y por ende tendrás mejores armas para poder subsistir esta crisis que nos invade cada vez más.
No te dejes llevar tampoco por los gustos de tus padres o familiares, ya que en muchas familias se dice “yo soy médico y quiero que mi hija siga mis pasos”, pero en muchas ocasiones esta no es la vocación que más nos llama la atención y terminamos estudiando algo por obligación pero sin gusto. Puedes escuchar consejos eso si, pero además de esto debes indagar y estar completamente segura de lo que quieres para tu futuro y no ser una más de las personas que no se sienten a gusto con lo que hicieron de su vida académica.
Debes hacer un balance perfecto y equilibrado entre lo que quieres y lo que puedes hacer, ya sea una carrera tradicional, una técnica o tecnóloga, las ofertas que se ofrecen deben ser detenidamente indagadas por ti, para así poder tomar la mejor decisión.
En primera instancia, debes decidir cuál o cuáles son las profesiones que te gustaría ejercer. En segundo lugar, debes conocer los planes de estudio, materias, características de los cursos, duración y posibilidades materiales de cumplir con las exigencias.
Cómo elegir una carrera universitaria (II)
Editora Jefe y Co-Fundadora de Cositasfemeninas.com - Soy una apasionada por la escritura y la redacción de contenidos con fundamento científico y estudios relacionados. Actualmente soy estudiante de ciencias de la nutrición y alimentación.